jueves, 15 de septiembre de 2022

6to año. Aportes sobre Eugene O´Neill y su obra.

 

6to. año : O´Neill según León Mirlas

O'NEILL Y SU SENTIMIENTO TRÁGICO DE LA VIDA

Selección de fragmentos del Prólogo de León Mirlas a “O’Neill. Teatro Escogido” de la Biblioteca Premios Nobel de Editorial Aguilar. Segunda Edición – 1963.

O'Neill, uno de los dramaturgos más representativos de nuestro tiempo, hito en que confluyen
el ayer y el mañana del teatro contemporáneo, figura entre los artistas que más merecidamente concitan la atención del público. Todo ejerce en sus obras una extraña fascinación: su fatalismo, su lenguaje de desgreñada belleza, sus sugestivas imágenes en que alterna la violencia con la melancolía, sus caídas en el misticismo —que chocan inesperadamente con un escepticismo brutal y despiadado—, su omnipresente ternura, sus personajes desventurados y
en pugna con su propia inferioridad y su destino.

Salvo alguna evasión hacia un humor sardónico, O'Neill es un trágico. Tiene, como pocos, el sentido esquiliano de la vida. Sólo excepcionalmente escribe una comedia riente —¡Ah soledad!— o una sátira —Los millones de Marco Polo——, que iluminan como un relámpago risueño su mundo sombrío y lacerante. Para él, la vida es un espectáculo trágico en que es forzoso aceptarlo todo, recibir todas las cartas: tal es la regla del juego. El amor, el odio, la traición, la deformidad espiritual, la codicia, son en su teatro los elementos de una concepción patética del mundo. Entre sus meandros sombríos, entre sus sinuosidades siniestras, surge el lirismo de una voz pura, el canto de la esperanza, el faro de una ilusión.

O'Neill ama a sus agonistas y se compadece de ellos: lo mismo cuando se trata del mediocre y mezquino Billy Brown que del apasionado Dion Anthony. No tiene predilección por los santos, los puros, los hermosos; casi diríamos que prefiere a los desdichados, a los míseros, hasta a los canallas, porque sabe que necesitan más amor, que son viles porque alguna vez les hizo falta amor y no lo tuvieron. Esa ternura inmanente es la tónica profunda y confortante que alienta en el teatro de O'Neill y le da tan peculiar seducción. Cuando la Emma Crosby de Distinto se debate en el laberinto del sexo y concluye por extraviarse, ese acento tierno y compasivo se percibe en cada una de sus frases doloridas; cuando Jim Harris clama por un poco de comprensión para evadirse de la jaula oprimente de su piel, O'Neill le tiende la mano cordial que le niega Ella Downey; cuando Anna Christie intenta rescatar su alma de una vida abyecta, encuentra piedad y aun amor. O'Neill no le niega a nadie ese consuelo: hasta dice, en una de sus obras: «Hacen falta muchas clases de amor para hacer un mundo.»

En todo su teatro sobrevuela, como un pájaro agorero y siniestro, la idea de la fatalidad: todo está predeterminado. Pero el soplo de lo inevitable no es allí un determinismo artificioso e impuesto, sino que deriva de la línea psicológica de sus personajes. Se trata, pues, de un mero reconocimiento de lo que contienen en potencia los personajes. Para O'Neill no existen el bien y el mal, como tampoco la belleza y la deformidad. Los hombres son como son, la vida es así, todo sólo es hermoso y fuerte cuando es natural, cuando está librado a sus instintos, cuando no desvirtúa su raíz, su esencia.

La temática de O'Neill es amplísima, ya que le atraen irresistiblemente todos los grandes problemas que desasosiegan el alma del hombre: la concepción, la muerte, la fugacidad del tránsito humano por el mundo, la doble carátula enigmática del amor, la incomprensión que existe entre los hombres, la estéril lucha de los apetitos, la creación y la necesidad de realizarse. Pero quizá el tema favorito de O'Neill sea el de la personalidad: la personalidad desintegrada y lacerada de El gran dios Brown, el presentimiento de la personalidad en El mono velludo, la personalidad humillada en Anna Christie, la personalidad que intenta realizarse en Todos los hijos de Dios tienen alas. Este tema ronda obsesivamente sus dramas y ello es natural, ya que ha inquietado con su enigmático planteamiento a muchos grandes artistas, de Shakespeare a Pirandello, de Goethe a Unamuno.

Así como O'Neill tiene su temática propia, su coto de caza donde captura grandes presas del alma, así también se ha forjado su método propio. Fue a buscarlo a la antigüedad helénica, pero para adaptarlo a sus modalidades, a sus necesidades expresivas. Su mayéutica, su sistema socrático de arrancar la verdad profunda a sus criaturas, es la llamada «gimnasia de desenmascarar», que preconiza como un recurso eficaz para vencer las limitaciones realistas de la escena, los convencionalismos del teatro contra los cuales luchó durante toda su vida.

Muchos de sus personajes usan máscaras, y éstas suelen alcanzar las dimensiones de un verdadero personaje. ¿Qué máscaras son éstas? ¿Tienen algún parentesco con las rígidas de la tragedia griega? En absoluto. Para O'Neill, superan su condición de recurso material a fin de trocarse en símbolo y en muralla conceptual que separa a los personajes, subrayando la incomunicación existente entre sus espíritus. No pretenden, pues, inspirar repulsión o piedad o terror, para llegar a una catarsis purificadora, como en la tragedia helénica, sino que encarnan la instintiva defensa del hombre frente a la vida, la evasión del yo hostilizado por el medio, la protección de nuestra intimidad, la contradicción entre el pensamiento y la acción, entre la esencia y la apariencia.  Las máscaras son simplemente uno de tantos recursos audaces a que apela O'Neill para ejecutar sus planes dramáticos. También utiliza con notable precisión y eficacia el aparte, al desdoblar las frases de los personajes. Este monologar deliberadamente arbitrario de sus personajes, toda una técnica novelística moderna, está grávido de asociaciones ocultas. Evoca a Joyce, a Freud y a Jung en la inconexión de las imágenes y el encadenamiento de los recuerdos.

En ese mundo de la fatalidad y señalado por la tragedia, en ese ámbito o'neillano en que las almas de los condenados giran en una zarabanda infernal, como en un círculo dantesco, todos se conocen, todos están unidos por una angustiosa coyunda. Allí, ni el fracaso ni el desencanto ni la mediocridad o la abulia o el desenfreno o la pasión culpable son un estigma. Se ama, se fracasa y aun se mata como un azar más del juego vital, como un elemento inevitable en la mecánica del mundo. Diríase que todos son hermanos, los débiles y los fuertes, los inocentes y los malditos, los audaces y los tímidos; todos están ligados por una extraña sangre, por una levadura de amor y de sueños lapidados. O'Neill traza magistralmente los caracteres, sostiene con firmeza su línea estructural hasta el fin y lleva sus procesos hasta las últimas consecuencias: Ella Downey odia a Jim Harris triunfante y le ama débil y vencido, y alcanza la felicidad destruyendo al hombre amado.  Pero, naturalmente, al dramaturgo norteamericano también le interesa perfilar tipos, esencia de todo teatro simbolista, y el de O'Neill lo es, por excelencia. Un simbolismo sin esfumaturas, sin tonos desvaídos, desde luego. Ni la imprecisión deliberada de Maeterlinck, ni la vaguedad lírica de Lord Dunsany. Trazos fuertes, pinceladas firmes.

El teatro de O'Neill es una lucha permanente entre el paganismo panteísta y el misticismo. Estos dos impulsos siempre están en pugna, y de su restallante choque surgen el apasionado acento, la vibración y el hondo lirismo del escritor norteamericano. En O'Neill siempre existió un místico agazapado; pero ese místico nunca pudo domar y frenar la violencia dionisíaca del hombre de turbulenta vida, del hombre que conoció todos los infiernos del mundo y del alma; y más de una vez, tuvo que transigir con él. Por eso, en sus dramas se entremezclan en singular y fascinante promiscuidad los acentos místicos con los terrenos.

En O'Neill, el impulso poético domina y señorea el rumbo ideológico. El lírico y el hombre de teatro avasallan al pensador. O'Neill jamás busca soluciones ni las propone: plantea problemas, enigmas, enfrenta a los seres humanos con sus dilemas más desgarradores. Pero siempre el vehemente impulso lírico supera a la razón, el testimonio de los sentidos vence al frío examen intelectual. O'Neill es un apasionado, un apasionado por la vida. Necesita embriagarse, perder la serenidad y la mesura, porque él y sus entes viven en un ámbito de vibración permanente. ¿Cómo logra, en ese clima de exaltación dionisíaca, mantener el equilibrio y la línea psicológica de sus personajes y no desvirtuar la lógica rigurosa de sus dramas? He ahí el secreto de su arte: precisamente porque consigue conservar la serenidad al perderla, porque se mantiene sobrio cuando está ebrio, porque jamás olvida las exigencias del teatro en plena embriaguez lírica, por esa maestría suya de hacer estable y sólido un equilibrio difícil y precario, O'Neill es un gran artista.

El elemento nuclear de su teatro es, por lo demás, su concepción trágica del mundo como una serie de esferas espirituales aisladas en que los seres humanos se mueven y obran y piensan sin comprender, con mutua desconfianza y aun con hostilidad. Para el dramaturgo, cada personaje lleva en sí un mundo interior que se basta a sí mismo, tan completo, integral y lógico en su coherencia, que ignora casi la existencia de otros mundos paralelos. O'Neill, como Crommelynck y Sarment, cree que el hombre no logra perderse en la multitud, indiferenciarse,  porque es demasiado distinto, está eternamente aislado y a distancia de los demás. Este arraigado individualismo del autor norteamericano se traduce en la «incomunicabilidad» de los espíritus, que se hablan en lenguaje cifrado. ¿Quién posee la clave de ese lenguaje? Quizá ni siquiera el propio creador de esos personajes, puesto que, al darles forma, los ha predestinado a un perímetro infranqueable, a un destino, a una soledad eterna. Precisamente esto induce a O'Neill a enmascarar a sus personajes: la máscara es la valla, el muro divisorio, el deslinde de estos mundos antagónicos, hostiles, distintos.

Por eso, el individualismo a ultranza que vibra en todos sus personajes refleja el temperamento del creador, a quien le interesan más los derechos del hombre aislado, en función del yo, que los del hombre en función de la masa.  A O'Neill nada humano le ha sido nunca extraño, y a ello se debe lo perdurable de su arte. No hay en él, nunca lo hubo, ni sombra siquiera de narcisismo, como se advierte en ese drama. Al reconocer en sí mismo los dispares elementos propios de todo ser humano, el mal y el bien, la bondad y la intolerancia, el amor y el odio, prueba una vez más que sabe huir de todo esteticismo estéril y negativo para identificarse totalmente con las pasiones del hombre y revelarlas en su autenticidad, sin pretender velar su deformidad…










5to año. El Infierno de Dante.-



Recomiendo este video para abordar la primera sección de la "Divina Comedia", el Infierno creado por Dante.






 

5to año.- Dante Alighieri y su "Divina Comedia".-

 Estimados alumnos, comparto este enlace que contiene información importante sobre la obra y el autor que estamos trabajando.


http://aulico.files.wordpress.com/2008/06/sobre-dante-y-la-divina-comedia.pdf


lunes, 1 de agosto de 2022

martes, 19 de julio de 2022

lunes, 6 de junio de 2022

martes, 31 de mayo de 2022

martes, 10 de mayo de 2022

6to año Ray Bradbury

Jóvenes, los invito a ver este video sobre la vida del autor que vamos a estudiar. No obstante tiene algunas imprecisiones que espero descubran para discutir en clase.









 

miércoles, 30 de marzo de 2022

6to. año.- Romanticismo

 Estudiantes, recomiendo este video para el repaso de las características básicas del Romanticismo.-






lunes, 21 de marzo de 2022

5to año.- LITERATURA GRIEGA. APUNTES DE HONTANAR.-

 

puntes de LITERATURA.-   HONTANAR-LITERATURAS GRIEGA Y LATINA.-

GRECIA.- CARACTERES HISTÓRICOS Y CULTURALES
   Grecia es el punto de partida de toda la civilización occidental.- Se le ha llamado el milagro griego a la creación efectuada por la inteligencia helénica de un arte,  una ciencia y una filosofía no solamente griegos, sino universales. Los griegos nos legaron un ideal de cultura humana y en el curso de la historia no hay otro influjo espiritual tan extenso y repetido como el de la cultura helénica.
   Ya desde Horacio que reconoció que Grecia aunque  conquistada militarmente por los romanos, había conquistado, en cambio, espiritualmente a sus vencedores imponiéndoles su cultura y su arte, todos los pueblos y todas las culturas debieron reconocer su vinculación y dependencia con la cultura helénica.
   El retorno a lo clásico griego está repetido varias veces en el curso de la historia; es un retorno espiritual a las fuentes siempre fecundas del pensamiento helénico.
   En el aspecto literario, Grecia ha ejercido gran influencia sobre todas las literaturas posteriores… la literatura latina deriva de la griega, a la cual imitó.
   Durante la Edad Media la influencia griega casi desaparece, excepto la de Aristóteles. Pero existe una influencia indirecta a través de los autores latinos que son traducidos e imitados…
   En la época del Humanismo y el Renacimiento, se produce un retorno decidido hacia la literatura griega. Este movimiento tiene por causa el contacto renovado con las fuentes del pensamiento griego, y se acentúa con la venida a Occidente de los sabios Bizantinos que huyen de la invasión turca.
   En la Edad Moderna el contacto con la cultura helénica no se perdió; y actualmente sigue teniendo, en el estudio y en la enseñanza, importancia considerable, pues además de su valor histórico, la literatura griega tiene un valor estético permanente.- Es decir que no solo ha creado casi todos los géneros literarios ( epopeya, lirismo, tragedia, comedia, historia, oratoria y filosofía) sino que llevó dichos géneros a la perfección, realizando un determinado ideal de belleza, permanente e imperecedero….
CARACTERES GENERALES DE LA LITERATURA GRIEGA
Es una literatura clásica, original, popular, espontánea, normal en cuanto al orden de aparición de los géneros literarios, y regular en cuanto a la línea que representa gráficamente el proceso de realización de los valores artísticos.
1)      CLASICISMO.- la literatura griega es clásica en triple sentido:
a)      Porque ha servido de modelo a las literaturas posteriores, que la han imitado.
b)      Porque ha alcanzado la perfección en todos los géneros literarios, lo que justifica la imitación de los modelos griegos, en épocas posteriores.
c)       Porque ha realizado un determinado ideal de belleza al que se le denomina clásico y que consiste en el equilibrio armonioso de todas las facultades artísticas del espíritu humano. – Clasicismo significa aquí equilibrio, mesura, orden. En la literatura griega se concilian maravillosamente el realismo en el sentido de comprensión de la naturaleza y del hombre, juntamente con el más puro ideal de belleza…Existe perfecto acuerdo entre el fondo y la forma, entre la idea y la palabra…
2)      ORIGINALIDAD.- Los griegos no tuvieron modelos.- Son esencialmente originales.- No quiere decir esto que la cultura griega no haya sufrido influencias extrañas, porque no hay ninguna cultura absolutamente autóctona.-  La cultura griega sufrió la influencia fenicia y egipcia en la época homérica. Pero, existan o no esas influencias y sea cual fuere su grado, los griegos las asimilaron y adaptaron a su cultura, imprimiéndoles un carácter propio, distinto del de los pueblos de donde procedían.
3)      POPULARIDAD.-  La Literatura Griega es popular porque va dirigida al pueblo y es comprendido por él.-  En el siglo V, período de culminación, todo el pueblo asistía a los espectáculos teatrales.- Es una literatura popular y nacional porque expresa los sentimientos peculiares del pueblo griego, lo que es en gran parte consecuencia de su originalidad.
4)      ESPONTANEIDAD.- La literatura griega realiza el ideal clásico de belleza que obedece a determinadas normas estéticas, pero lo realiza en una forma espontánea, no intencionada. La literatura griega clásica es anterior a la formulación de las reglas estéticas.- Aunque algunos elementos normativos aparecen ya en Platón, es en realidad Aristóteles, en el siglo IV, quien en su “Retórica” y en su “Poética” concreta en reglas o preceptos estéticos los motivos que inspiran a los poetas clásicos, que con anterioridad a las reglas compusieron sus obras. Es decir que la preceptiva aristotélica es consecuencia de un trabajo de análisis sobre los elementos artísticos que espontáneamente determinaron la perfección de la poesía clásica….
5)      NORMALIDAD EN CUANTO AL ORDEN DE APARICIÓN DE LOS GÉNEROS LITERARIOS.- La literatura griega sigue la evolución normal y lógica de la inteligencia, a través de las diversas etapas de la vida humana:
   El primer género literario que aparece es la epopeya, que corresponde al período de la infancia; predomina la imaginación.
  Luego surge el lirismo, que corresponde a la juventud: predominan el entusiasmo y la expresión de los sentimientos subjetivos.
 A la madurez o edad adulta corresponden el drama y la prosa (historia, filosofía y oratoria). En el drama se presentan las pasiones humanas y la lucha del hombre contra ellas en el cumplimiento de su destino.
 Después viene la decadencia o senectud que corresponde a la época del helenismo que se caracteriza por la retórica y la ausencia de originalidad.- No es una etapa de creación sino de elaboración, de crítica y de análisis de obras anteriores.- Se asemeja al anciano que, impotente para la acción, vive del recuerdo de sus épocas de madurez y juventud….
EL PROCESO HISTÓRICO
Podemos distinguir cuatro grandes épocas en la historia de la Literatura griega:
1)      Época prehomérica.- 2.000 al 850.
2)      Época helénica propiamente dicha.- 850-322.- Se subdivide en dos períodos: jónico dórico  (850-480) y ático (480-322). Este último es el período de oro de la Literatura Griega. El centro cultural- literario es Atenas. Llega a la perfección el drama en sus dos formas: tragedia y comedia, y la prosa en sus tres géneros: historia, filosofía y oratoria.
3)      Época del helenismo.- (322 AC – 529 DC).- Se subdivide en dos períodos: alejandrino ( 322 AC- 146 AC) y greco –latino (146 AC - 529 DC)
4)      Época bizantina.- (529-1453 DC)
LA TRAGEDIA
La poesía dramática es una poesía representada.- Se representan hechos de la vida humana, mediante la acción y el diálogo entre los personajes.- En esta poesía, el autor desaparece; es de carácter objetivo; pero también en cierto sentido subjetivo, porque aparecen reflejados los sentimientos del autor en los personajes creados por él.
   La tragedia es una forma de poesía dramática que tiende a provocar en el ánimo del espectador emociones intensas, la piedad o el terror, mediante la representación de acciones extraordinarias y la intervención de personajes superiores a los hombres normales- héroes o dioses- quienes actúan bajo el impulso del destino o de las intensas pasiones.
   El concepto de lo trágico en sentido sustancial es perfectamente separable del concepto de tragedia como género literario.- en ese sentido puede hablarse por ejemplo de una novela trágica.
   Etimológicamente tragedia significa “canción del macho cabrío”. Tuvo su origen en el ditirambo, que fue adquiriendo un significado heroico y luego en el siglo VI se transformó en tragedia.
   El elemento principal de lo trágico es el pathos, que significa sufrimiento. Las torturas, tormentos, muertes, heridas no aparecen en la tragedia griega, en forma repugnante, repelente, sino artísticamente. Esto es lo que Aristóteles denomina catarsis. La catarsis consiste en una purificación de los efectos dramáticos de tal modo que pueda restablecer la serenidad o sofrosine en el ánimo del espectador.-  Es como una medicina o purga que se realiza mediante la pintura de algunas pasiones que el espectador lleva adentro de sí mismo y que actúan en la vida real.
   La tragedia suscita mediante la compasión y el terror la catarsis o purga de esas pasiones en el ánimo del espectador.
   Los sufrimientos aparecen con un fondo moral, como castigo a la transgresión de una ley divina o humana…
ORIGEN DE LA TRAGEDIA GRIEGA.- EL DITIRAMBO Y EL MITO DE DIONISOS
  La tragedia griega surge aproximadamente en el siglo VI AC.- Tiene su origen en el ditirambo, que celebra la vida del dios Dionisos y sus transformaciones. Según algunos historiadores, la tragedia tiene su origen en el ditirambo artístico o literario, forma del lirismo coral, y según otros, en el ditirambo popular lo mismo que la comedia.
   Cuando se conmemoraba la muerte del dios, los cantos eran tristes; y alegres cuando se celebraba su resurrección.
   Muchas son las versiones del mito, pero en todas ellas la vida del dios es una vida de luchas, muerte y resurrección, una sucesión de sufrimientos y de alegrías.
   El mito dionisíaco estaría inspirado en las transformaciones de la vid, interpretadas con el sentido poético y religioso del pueblo griego.
   El  nacimiento de Dionisos significa el florecimiento de la vid en la primavera; sus bodas, la fructificación de la vid durante el verano; su muerte y despedazamiento, la aparente muerte de la vid durante el invierno, para luego volver a renacer en la próxima primavera, resurrección.
   La tragedia griega está basada pues, en el sufrimiento de Dionisos y su triunfo sobre la muerte.
   Se caracteriza el ditirambo por la exaltación de los sentimientos.- esas dos fases o aspectos de la vida del dios, que celebra el ditirambo fueron los gérmenes de la tragedia y de la comedia; y la atención que le dedican los espectadores se va a convertir luego con la tragedia en una completa identificación…
   Según la tradición, Tespis en  Ática a mediados del siglo VI transformó el ditirambo- himno coral- en tragedia…
EL CORO
   El coro representa el elemento lírico dentro de la tragedia. Tanto su importancia como el número de sus integrantes ha variado según las diferentes épocas…
   El director del coro o exarconte se confunde con el actor…
   En “Las suplicantes” de Esquilo, el coro está integrado a cincuenta personas… en otras tragedias, el autor redujo el número de coreutas a doce, y Sófocles posteriormente lo elevó a quince.
   El coro que tiene gran importancia en Esquilo, la va perdiendo con Sófocles, hasta ser en Eurípides un simple adorno…
   El coro en general, exceptuando las tragedias primitivas, desempeña un papel pasivo en el desarrollo de la acción, exterioriza los sentimientos despertados en el público durante el curso de la obra.- Aconseja a los personajes, los consuela y anima.- Canta, danza y hace mímica.  
LOS ACTORES
El origen del actor estaría en la separación del exarconte del coro ditirámbico (Tespis), y como antecedente remoto podría citarse la interpretación de los aedos y rapsodas.
   Se atribuye la creación del primer actor, protagonista a Tespis, del segundo –deuteragonista- a Esquilo, y del tercero –tritagonista- a Sófocles.
   Los actores se presentaban provistos de aparatos que elevaban la estatura – coturno- y que amplificaban la voz – bocina-. Así lo requería la distancia a que estaban los espectadores…
   La máscara trágica era una careta extraordinariamente grande, provista de una peluca que cubría toda la cabeza y que generalmente tenía la frente alta, especialmente cuando se trataba de personajes importantes: héroes, reyes o dioses…
   La vestimenta del actor comprendía una túnica, el chitón, que iba del talle hasta los pies; era muy amplia…
LOS PERSONAJES
El origen de los personajes estaría en la epopeya, en los caracteres pintados por Homero y demás poetas épicos.
   En cada tragedia, los podemos clasificar en tres grupos:
1)      Los héroes, personajes principales de la obra que eran representados por los actores más importantes;
2)      Los personajes secundarios, de menor importancia, como vigía, mensajero, nodriza, heraldo;
3)      Las comparsas mudas, séquitos de guerreros o acompañamiento de pueblo.
ESTRUCTURA DE LA TRAGEDIA
   La estructura de una obra es la distribución de las distintas partes que la componen.- Además del elemento propiamente dramático, encontramos en la tragedia elementos épicos y líricos, a los cuales puede agregarse el elemento pictórico, arquitectónico y escultórico.
   El elemento épico está constituido por el asunto de las tragedias, que procede del epos, lo mismo que los caracteres de los personajes…
   El elemento lírico está constituido por las partes cantadas por el coro (estásimas) y por los personajes (monodios y dúos)…
   El elemento pictórico está representado por los decorados, el arquitectónico por la construcción del edificio del teatro y el escultórico por las estatuas, que adornaban la fachada del teatro griego en la época posterior (siglo IV).
   Vamos ahora a analizar las diversas partes que componen una tragedia y cómo se distribuyen…
   Partes líricas (a cargo del coro): el párodo, los estásimos y el éxodo.
   Partes dramáticas (a cargo de los actores, pero con frecuentes intervenciones del coro): el prólogo y los episodios.
 El prólogo, según Aristóteles, es la parte de la tragedia que precede a la entrada del coro…, está a cargo de los actores y puede ser dialogado o monologado.
   El párodo es la entrada del coro que luego se instala en la orquestra.
   Los episodios. Episodio significa etimológicamente, digresión o separación del asunto principal…
   Al principio en las tragedias primitivas, el episodio coincidía con el significado etimológico… Luego pasa lo contrario: los episodios constituyen, en realidad, lo más importante de la tragedia.
   El número de episodios era variable.- En general eran cuatro. Vendrían a ser los episodios algo así como los actos del teatro moderno…
   Los estásimos eran cantos que entonaba el coro a lo largo de la obra entre episodio y episodio.- Normalmente eran tres.
   El éxodo o retirada del coro, que tenía lugar después del último episodio ponía fin a la tragedia.
   La estructura normal de una tragedia es la siguiente:
PRÓLOGO (dramático)
PÁRODO: entrada del coro (lírico)
PRIMER EPISODIO  (dramático)
PRIMER ESTÁSIMO (lírico)
SEGUNDO EPISODIO (dramático)
SEGUNDO ESTÁSIMO (lírico)
TERCER EPISODIO (dramático)
TERCER ESTÁSIMO (lírico)
CUARTO EPISODIO (dramático)
ÉXODO: retirada del coro.
En algunas tragedias aparecía alterado el orden entre sus partes o faltaban algunas de ellas.
LA TEORÍA DE LAS TRES UNIDADES
   Se ha discutido mucho la cuestión de si el teatro debe ajustarsea las tres unidades: de tiempo, lugar y acción….
   Es inexacto atribuir a Aristóteles la formulación de la teoría de las tres unidades: no habla para nada de la unidad de lugar; la unidad de tiempo se refiere incidentalmente; la única regla que establece es la unidad de acción…
La unidad de lugar,… si bien se observaba en el teatro griego con bastante fidelidad,  pero era resultado no de la aplicación de reglas preconcebidas, sino de una necesidad…, debido a la ausencia de telón de boca no era posible representar gran cantidad de lugares…
   La unidad de tiempo.- Aristóteles se refiere a ella incidentalmente, al comprobar como hecho normal que la fábula de la tragedia…, no dura más que lo que tarda el sol en uno de sus giros, es decir veinticuatro horas; pero no hace de la unidad de tiempo una regla estricta…
En la representación de las tragedias griegas no había telón ni entreactos.- Era todo seguido, sin embargo, a veces se suponía que durante los estásimos, entre episodio y episodio, habían transcurrido algunos años.
   La unidad de acción significa que la tragedia debe desarrollar un solo asunto fundamental… Normalmente en toda obra dramática, la acción presenta tres partes fundamentales: exposición o planteo, nudo y desenlace.-
   La acción debe excitar el terror o la compasión…
   La acción realmente trágica debe ser entre amigos o parientes.- Si un enemigo mata a un enemigo nada hay de trágico.- Los personajes de las tragedias deben ser nobles, pero no extremados en virtud ni caídos en infortunio por maldad sino por algún pecado o falta cometida.-
   La peripecia es un acontecimiento que cambia más o menos rápidamente la marcha normal de los hechos, dando la solución; o bien que simplemente transforma bruscamente la situación presentada, creando una situación contraria.- Es pues un hecho anormal que altera el curso natural de la acción.
   La anagnórisis o reconocimiento consiste en que uno de los personajes que interviene en la tragedia entre en conocimiento de un hecho ignorado por él, muchas veces ya conocido por el público; o bien en que se reconozcan dos personajes.- La anagnórisis, pues, la transición de la ignorancia al conocimiento que engendra amistad u odio.

sábado, 19 de marzo de 2022

5to año.- Unidad 1, origen de la tragedia griega.

 Estimados alumnos,  recomiendo ambos videos que subo a continuación para el abordaje de la primera unidad del curso.





lunes, 14 de marzo de 2022

PROTOCOLO.-

 

Hola alumnos! Es recomendable completar este protocolo al inicio de cada unidad. Lo pueden imprimir o copiar directamente en la cuadernola.

PROTOCOLO.-

ESTA ES UNA GUÍA PARA LA BÚSQUEDA DE INFORMACIÓN PREVIA AL ABORDAJE DE LAS OBRAS, EN CADA CASO:
DEBES CONOCER DEL CONTEXTO
DEBES SABER DEL TEXTO
·                     Presentación del autor atendiendo a los aspectos más relevantes de su vida y de su obra.
Ejemplo: ¿Dónde y cuándo nació?
 ¿Qué formación tiene? ¿A qué se dedica? ¿Qué escritores influyeron en él? ¿Qué obras escribió? ¿Qué propósito perseguían? ¿Cómo valora la sociedad este autor?


·                     Ubicación de la obra en el tiempo y lugar de creación: saber el año y por lo tanto el siglo en el cual se creó. Conocer las características de la época a la cual corresponde ese texto, si está enmarcado en una corriente, escuela o movimiento literario, poder mencionarlo y saber sus características más destacadas.




















·                     Género literario y subgénero.


·                     Estructura externa (partes/ divisiones).


·                     Estructura interna (momentos del desarrollo).


·                     Contenido (tema de un poema/ argumento de una narración/ conflicto de un texto dramático).


·                     Trascendencia en su tiempo y más allá de su época.


·                     Idioma original y su traducción (posibles cambios de formas).

·                     Intencionalidad del autor al crearlo.
RECUERDA SIEMPRE ANOTAR BIBLIOGRAFÍA Y/O WEBGRAFÍA.
Enlaces a esta entrada  

miércoles, 9 de marzo de 2022