viernes, 3 de agosto de 2012

"Luces de bohemia", escenas sexta y duodécima.-

Luces de bohemia

UNIDAD 4.- RAMÓN DEL VALLE-INCLÁN, "Luces de Bohemia"





SEGUNDO EJE TEMÁTICO : LOS CONFLICTOS

SEGUNDO EJE TEMÁTICO:
                                     LOS CONFLICTOS


UNIDAD 4: "LUCES DE BOHEMIA" DE RAMÓN DEL VALLE-INCLÁN.-


UNIDAD 5: "PROCESADO 1040" DE JUAN CARLOS PATRÓN.-

GÉNERO DRAMÁTICO






























lunes, 14 de mayo de 2012

UNIDAD 3: JORGE MANRIQUE: "COPLAS POR LA MUERTE DE SU PADRE".-



“Coplas por la muerte de su padre”                     
           JORGE MANRIQUE
                        
1.- Recuerde el alma dormida
avive el seso e despierte
contemplando
cómo se pasa la vida,
cómo se viene la muerte
tan callando,
cuán presto se va el placer
cómo, después de acordado,
da dolor;
cómo, a nuestro parecer ,
cualquiera tiempo pasado
fue mejor.
2.- Pues si vemos lo presente
cómo en un punto se es ido
y  acabado,
si juzgamos sabiamente,
daremos lo non venido
por pasado.
Non se engañe nadie, no,
pensando que ha de durar
lo que espera
más que duró lo que vio,
pues que todo ha de pasar
por tal manera.
3.- Nuestras vidas son los ríos
que van a dar en la mar,
que es el morir;
allí van los señoríos
derechos a se acabar
e consumir;
allí los ríos caudales,
allí los otros medianos
e más chicos;
i llegados, son iguales
los que viven por sus manos
e los ricos.
4.- Dejo las invocaciones
de los famosos poetas
y oradores;
non curo de sus ficciones,
que traen yerbas secretas
sus sabores;
a Aquél sólo me encomiendo,
Aquél sólo invoco yo
de verdad,
que en este mundo viviendo,
el mundo non conoció
su deidad.
Invocación
5.- Este mundo es el camino
para el otro, que es morada
sin pesar;
mas cumple tener buen tino
para andar esta jornada
sin errar.
Partimos cuando nascemos,
andamos mientras vivimos,
y llegamos
al tiempo que fenecemos;
así que, cuando morimos,
descansamos.
6.- Este mundo bueno fue
si bien usásemos dél
como debemos,
porque, según nuestra fe,
es para ganarse aquel
que atendemos.
Aun aquel Fijo de Dios,
para sobirnos al cielo,
descendió
a nascer acá entre nos,
y a vivir en este suelo
do murió.
7.- Ved de cuán poco valor
son las cosas tras que andamos
y corremos,
que en este mundo traidor ,
aun primero que muramos
las perdemos;
dellas deshace la edad,
dellas casos desastrados
que acaescen,
dellas por su calidad,
en los más altos estados
desfallescen.
8.- Decidme: la hermosura,
y gentil frescura y tez
de la cara,
la color e la blancura,
cuando viene la vejez,
¿cuál se para?
Las mañas e ligereza
e la fuerza corporal de juventud,
todo se torna graveza
cuando llega al arrabal
de senectud.
9.- Pues la sangre de los godos,
y el linaje e la nobleza
tan crescida,
¡por cuántas vías e modos
se pierde su gran alteza
en esta vida!
Unos, por poco valer,
por cuán bajos e abatidos
que los tienen;
otros que, por non tener ,
con oficios non debidos
se mantienen.
10.- Los estados e riqueza,
que nos dejen a deshora
¿quién lo duda?
non les pidamos firmeza
pues que son de una señora
que se muda,
que bienes son de Fortuna
que revuelve con su rueda
presurosa,
la cual non puede ser una
ni estar estable ni queda
en una cosa.
11.- Pero digo que acompañen
e lleguen fasta la fuesa
con su dueño,
por eso non nos engañen,
pues se va la vida apriesa
como sueño.
E los deleites de acá
son, en que nos deleitamos,
temporales,
e los tormentos de allá,
que por ellos esperamos,
eternales.
12.- Los placeres e duIzores
desta vida trabajada
que tenemos,
non son sino corredores,
e la muerte, la celada
en que caemos.
Non mirando a nuestro daño,
corremos a rienda suelta
sin parar ;
desque vemos el engaño
e queremos dar la vuelta
no hay lugar.
13.- Si fuese en nuestro poder
hacer la cara hermosa
corporal,
como podemos hacer
el alma tan gloriosa,
angelical,
¡qué diligencia tan viva
toviéramos toda hora
e tan presta,
en componer la cativa,
dejándonos la señora
descompuesta!
14.- Esos reyes poderosos
que vemos por escripturas
ya pasadas,
con casos tristes, llorosos,
fueron sus buenas venturas
trastornadas ;
así que no hay cosa fuerte,
que a papas y emperadores
e perlados,
así los trata la muerte
como a pobres pastores
de ganados.
15.- Dejemos a los troyanos,
que sus males non los vimos,
ni sus glorias;
dejemos a los romanos,
aunque oímos e leímos
sus hestorias,
non curemos de saber
lo de aquel siglo pasado
qué fué dello ;
vengamos a lo de ayer,
que también es olvidado
como aquello.
16.- ¿Qué se hizo el rey don Joan?
Los Infantes de Aragón,
¿qué se hicieron?
¿Qué fué de tanto galán,
qué de tanta invinción
que trujeron?
¿Fueron sino devaneos?
¿Qué fueron sino verduras
de las eras,
las justas e los torneos,
paramentos, bordaduras
e cimeras?
17.- ¿Qué se hicieron las damas,
sus tocados e vestidos,
sus olores?
¿Qué se hicieron las llamas
de los fuegos encendidos,
de amadores?
¿Qué se hizo aquel trovar,
las músicas acordadas
que tañían?
¿Qué se hizo aquel danzar,
aquellas ropas chapadas
que traían?
18.- Pues el otro, su heredero,
don Enrique, ¡qué poderes
alcanzaba!
¡Cuán blando, cuán halaguero
el mundo en sus placeres
se le daba!
Mas verás cuán enemigo
cuán contrario, cuán cruel
se le mostró
habiéndole sido amigo,
¡cuán poco duró con él
lo que le dio!
19.- Las dádivas desmedidas,
los edificios reales
llenos de oro,
las vajillas tan fabridas;
los enriques e reales
del tesoro.
los jaeces, los caballos
de sus gentes e atavíos
tan sobrados,
¿dónde iremos a buscallos?
¿Qué fueron sino rocíos
de los prados?
20.- Pues su hermano el inocente
que en su vida sucesor
le ficieron,
¡qué Corte tan excellente
tuvo e cuánto gran señor
le siguieron!
Mas, como fuese mortal,
metióle la muerte luego
en su fragua.
¡Oh juicio divinal,
cuando más ardía el fuego,
echaste agua!
21.- Pues aquel gran Condestable
maestre que conoscimos
tan privado,
non cumple que dél se hable,
mas sólo cómo lo vimos
degollado.
Sus infinitos tesoros,
sus villas e sus lugares,
su mandar,
¿qué le fueron sino lloros?
¿qué fueron sino pesares
al dejar?
22.- E los otros dos hermanos,
maestros tan prosperados
como reyes,
que a los grandes e medianos,
trujieron tan sojuzgados
a sus leyes;
aquella prosperidad
que en tan alto fue subida
y ensalzada
¿qué fue sino claridad
que cuando más encendida
fue amatada?
23.- Tantos duques excellentes,
tantos marqueses e condes
e varones
como vimos tan potentes,
di, muerte, ¿do los escondes
e traspones?
E las sus claras hazañas
que hicieron en las guerras
y en las paces,
cuando tú, cruda, te ensañas,
con tu fuerza las atierras
e desfaces.
24.- Las huestes innumerables,
los pendones, estandartes
e banderas,
los castillos impugnables,
los muros e baluartes
e barreras,
la cava honda, chapada
o cualquier otro reparo,
¿qué aprovecha?
Cuando tú vienes airada
todo lo pasas de claro
con tu flecha.
25.- Aquél de buenos abrigo,
amado por virtuoso
de la gente,
el maestre don Rodrigo
Manrique, tanto famoso
e tan valiente;
sus hechos grandes e claros
non cumple que los alabe,
pues los vieron,
ni los quiero hacer caros
pues que el mundo todo sabe,
cuáles fueron.
26.- Amigo de sus amigos,
¡qué señor para criados
e parientes!
¡Qué enemigo de enemigos!
jQué maestro de esforzados
e valientes!
¡Qué seso para discretos!
¡Qué gracia para donosos!
¡Qué razón!
¡Qué benigno a los sujetos!
¡A los bravos e dañosos,
qué león!
27.- En ventura, Octaviano,
Julio César, en vencer
e batallar;
en la virtud, Africano;
Aníbal, en el saber
e trabajar;
en la bondad, un Trajano;
Tito, en liberalidad,
con alegría,
en su brazo, Aureliano;
Marco Atilio, en la verdad
que prometía.
28.- Antonio Pío, en clemencia;
Marco Aurelio, en igualdad
del semblante;
Adriano, en elocuencia;
Teodosio, en humanidad
e buen talante.
Aurelio Alexandre fue
en disciplina e rigor
de la guerra;
un Constantino, en la fe;
Camilo, en el grand amor
de su tierra.
29.- Non dejó grandes tesoros.
ni alcanzó muchas riquezas
ni vajillas;
mas fizo guerra a los moros,
ganando sus fortalezas
e sus villas;
y en las lides que venció,
cuántos moros e caballos
se perdieron;
y en este oficio ganó
las rentas e los vasallos
que le dieron.
30.- Pues en su honra y estado,
en otros tiempos pasados,
¿cómo se hubo?
Quedando desamparado,
con hermanos e criados
se sostuvo.
Después que fechos famosos
fizo en esta misma guerra
que hacía,
fizo tratos honrosos
que le dieron más tierra
que tenía.
31.- Estas sus viejas hestorias
que con su brazo pintó
en joventud,
con otras nuevas victorias
agora las renovó
en senectud.
Por su gran habilidad,
por méritos e ancianía
bien gastada,
alcanzó la dignidad
de la grand Caballería
dell Espada.
32.- E sus villas e sus tierras
ocupadas de tiranos
las halló;
mas por cercos e por guerras
e por fuerza de sus manos
las cobró.
Pues nuestro rey natural
si de las obras que obró
fue servido,
dígalo el de Portugal
y en Castilla quien siguió
su partido.
33.- Después de puesta la vida
tantas veces por su ley
al tablero;
después de tan bien servida
la corona de su rey
verdadero;
después de tanta hazaña
a que no pudo bastar
cuenta cierta,
en la su villa de Ocaña
vino la muerte a llamar
a su puerta,
34.- diciendo: -«Buen caballero,
dejad al mundo engañoso
e su halago;
vuestro corazón de acero
muestre su esfuerzo famoso
en este trago;
e pues de vida y salud
fecisteis tan poca cuenta
por la fama,
esfuércese la virtud
para sufrir esta afrenta
que vos llama.
35.- No se os haga tan amarga
la batalla temerosa
que esperáis,
pues otra vida más larga.
de la fama gloriosa
acá dejáis.
Aunque esta vida de honor
tampoco no es eternal
ni verdadera,
mas con todo es muy mejor
que la otra temporal
perecedera.
36.- El vivir que es perdurable
non se gana con estados
mundanales,
ni con vida delectable
donde moran los pecados
infernales;
mas los buenos religiosos
gánanlo con oraciones
e con lloros;
los caballeros famosos,
con trabajos e aflictiones
contra moros.
37.- E pues vos, claro varón,
tanta sangre derramaste
de paganos,
esperad el galardón
que en este mundo ganaste
por las manos;
e con esta confianza
e con la fe tan entera
que tenéis,
partid con buena esperanza,
que estotra vida tercera
ganareis.»
Responde Don Rodrigo
38.- «Non tengamos tiempo ya
en esta vida mesquina
por tal modo,
que mi voluntad está
conforme con la divina
para todo;
e consiento en mi morir
con voluntad placentera.
clara e pura,
que querer hombre vivir
cuando Dios quiere que muera
es locura.»
D. Rodrigo se dirige a Cristo
39.- «Tú, que, por nuestra maldad,
tomaste forma servil
e bajo nombre;
Tú, que a tu divinidad
juntaste cosa tan vil
como es el hombre ;
Tú, que tan grandes tormentos
sofriste sin resistencia
en tu persona,
non por mis merecimientos,
mas por tu sola clemencia
me perdona.»
Final
40.- Así, con tal entender,
todos sentidos humanos
conservados,
cercado de su mujer
y de sus hijos e hermanos
e criados,
dio el alma a quien se la dio
-el Cual la dio en el cielo,
en su gloria-,
que aunque la vida perdió,
dejónos harto consuelo
su memoria.

Presentación de Gustavo Adolfo Bécquer.

El equipo ganador de la presentación del autor estudiado resultó ser del 4to. 5. Sus integrantes son : Josthin Lubenco, Agustín Rodríguez y Agustín Gianechine.
¡Felicitaciones!
A continuación se adjunta el trabajo realizado por los compañeros que se podrá usar como material de estudio.
Continúen trabajando así!








miércoles, 18 de abril de 2012

lunes, 16 de abril de 2012

GUSTAVO ADOLFO BÉCQUER : "RIMAS"

GUSTAVO ADOLFO BÉCQUER




"RIMAS"





"Introducción Sinfónica"
 Gustavo Adolfo Bécquer







      Los extravagantes hijos de mi fantasía, duermen por los tenebrosos rincones de mi cerebro, acurrucados y desnudos, esperando en el silencio que el Arte los vista de la palabra, para poderse presentar decentes en la escena del mundo.

      Fecunda, como el leche de amor de la Miseria, y parecida a esos padres que engendran más hijos de los que pueden alimentar, mi Musa concibe y pare en el misterioso santuario de la cabeza, poblándolo de creaciones sin número, a las cuales ni mi actividad ni todos los años que me restan de vida serían suficientes a dar forma.

      Y aquí, dentro, desnudos y deformes, revueltos y barajados en indescriptible confusión, los siento a veces agitarse y vivir con una vida obscura y extraña, semejante a la de esas miríadas de gérmenes que hierven y se estremecen en una eterna incubación, dentro de las entrañas de la tierra, sin encontrar fuerzas bastantes para salir a la superficie y convertirse, al beso del sol, en flores y frutos.

      Conmigo van, destinados a morir conmigo, sin que de ellos quede otro rastro que el que deja un sueño de la medianoche, que a la mañana no puede recordarse. En algunas ocasiones, y ante esta idea terrible, se subleva en ellos el instinto de la vida, y agitándose en terrible, aunque silencioso tumulto, buscan en tropel por dónde salir a la luz de las tinieblas en que viven. Pero ¡ay!, que entre el mundo de la idea y el de la forma existe un abismo, que sólo puede salvar la palabra, y la palabra, tímida y perezosa, se niega a secundar sus esfuerzos. Mudos, sombríos e impotentes, después de la lucha inútil lucha vuelven a caer en los surcos de las sendas, si cae el viento, las hojas amarillas que levantó el remolino.

      Estas sediciones de los rebeldes hijos de la imaginación explican algunas de mis fiebres; ellas son la causa, desconocida para la ciencia, de mis exaltaciones y mis abatimientos. Y así, aunque mal, vengo viviendo hasta aquí, paseando por entre la indiferente multitud esta silenciosa tempestad de mi cabeza. Así vengo viviendo; pero todas las cosas tienen un término, y a éstas hay que ponerles punto.

      El Insomnio y la Fantasía siguen procreando en monstruoso maridaje. Sus creaciones, apretadas ya como las raquíticas plantas de vivero, pugnan por dilatar su fantástica existencia, disputándose los átomos de la memoria como el escaso jugo de una tierra estéril. Necesario es abrir paso a las aguas más profundas, que acabarán por romper el dique, diariamente aumentadas por un manantial vivo.

      ¡Andad, pues; andad y vivid con la única vida que puedo daros! Mi inteligencia os nutrirá lo suficiente para que seáis palpables. Os vestirá aunque sea de harapos, lo bastante para que no avergüence vuestra desnudez. Yo quisiera forjar para cada uno de vosotros una maravillosa estrofa tejida de frases exquisitas, en la que os pudierais envolver con orgullo, como en un manto de púrpura. Yo quisiera poder cincelar la forma que ha de conteneros, como se cincela el vaso de oro que ha de guardar un preciado perfume. ¡Mas es imposible!

      No obstante, necesito descansar; necesito, del mismo modo que se sangra el cuerpo por cuyas hinchadas venas se precipita la sangra con pletórico empuje, desahogar el cuerpo, insuficiente a contener tantos absurdos.

      Quedad, pues consignados aquí, como la estela nebulosa que señala el paso de un desconocido cometa; como los átomos dispersos de un mundo en embrión que aventa por el aire la muerte antes que su Creador haya podido pronunciar el Fiat Lux que separa la claridad de las sombras.

      No quiero que en mis noches sin sueño volváis a pasar por delante de mis ojos, en extravagante procesión, pidiéndome con gestos y contorsiones que os saque a la vida de la realidad, del limbo en que vivís semejantes a fantasmas sin consistencia. No quiero que al romperse esta arpa vieja y cascada ya se pierdan, a la vez que el instrumento, las ignoradas notas que contenía. Deseo ocuparme un poco del mundo que me rodea, pudiendo, una vez vacío, apartar los ojos de este mundo que llevo dentro de la cabeza. El sentido común, que es la barrera de los sueños, comienza a flaquear, y las gentes de diversos campos se mezclan y se confunden. Me cuesta trabajo saber qué cosas he soñado y cuáles me han sucedido; mis afectos se reparten entre fantasmas de la imaginación y personajes reales; mi memoria clasifica revueltos nombres y fechas de mujeres y días que no han existido sino en mi mente. Preciso es acabar arrojándoos de la cabeza de una vez para siempre.

      Si morir es dormir, quiero dormir en paz en la noche de la Muerte, sin que vengáis a ser mi pesadilla, maldiciéndome por haberos condenado a la nada antes de haber nacido. Id, pues, al mundo, a cuyo contacto fuisteis y quedad en él como el eco que encontraron en un alma que pasó por la tierra sus alegrías y sus dolores, sus esperanzas y sus luchas.

      Tal vez muy pronto tendré que hacer la maleta para el gran viaje; de una hora a otra puede desligarse el espíritu de la materia para remontarse a regiones más puras. No quiero, cuando esto suceda, llevar conmigo, como el abigarrado equipaje de un saltimbanqui, el tesoro de oropeles y guiñapos que ha ido acumulando la fantasía en los desvanes del cerebro.


                                                                   (Del libro “Rimas” de Gustavo A. Bécquer).-







Rima LVII
[Poema: Texto completo]

Gustavo Adolfo Bécquer



Este armazón de huesos y pellejo,
de pasear una cabeza loca
cansado se halla al fin, y no lo extraño;
pues, aunque es la verdad que no soy viejo,

de la parte de vida que me toca
en la vida del mundo, por mi daño
he hecho un uso tal, que juraría
que he condensado un siglo en cada día.

Así, aunque ahora muriera,
no podría decir que no he vivido;
que el sayo, al parecer nuevo por fuera
conozco que por dentro ha envejecido.

Ha envejecido, sí; ¡pese a mi estrella!
harto lo dice ya mi afán doliente;
que hay dolor que, al pasar, su horrible huella
graba en el corazón, si no en la frente.














RIMA LVI

(Poema, texto completo)





Hoy como ayer, mañana como hoy,
¡y siempre igual!
Un cielo gris, un horizonte eterno
y andar... andar.

Moviéndose a compás, como una estúpida
máquina, el corazón.
La torpe inteligencia del cerebro,
dormida en un rincón.

El alma, que ambiciona un paraíso,
buscándole sin fe,
fatiga sin objeto, ola que rueda
ignorando por qué.

Voz que, incesante, con el mismo tono,
canta el mismo cantar,
gota de agua monótona que cae
y cae, sin cesar.

Así van deslizándose los días,
unos de otros en pos;
hoy lo mismo que ayer...; y todos ellos,
sin gozo ni dolor.

¡Ay, a veces me acuerdo suspirando
del antiguo sufrir!
Amargo es el dolor, ¡pero siquiera
padecer es vivir!


                                         (Del libro "RIMAS" de G.A.Bécquer)









PRIMER EJE TEMÁTICO: EL TIEMPO

PRIMER EJE  TEMÁTICO: EL TIEMPO

UNIDAD 2.- GUSTAVO ADOLFO BÉCQUER  : "RIMAS".-

UNIDAD 3.- JORGE MANRIQUE: "COPLAS POR LA MUERTE DE SU PADRE".-

sábado, 17 de marzo de 2012